domingo, 17 de abril de 2011

El padrastro de Jesús

Son pocos los pasajes en los que aparece José en la historia de Jesús, es muy poca la información que nos ofrecen los textos canónicos al respecto. Sin embargo, hay un texto apócrifo llamado “Historia de José el carpintero”, y es un texto muy bonito en el que Jesús mismo narra la historia de su padre, según la carne, José.

La historia inicia en el momento que José enviuda: “Hubo un hombre, llamado José, oriundo del pueblo de Belén, de la región de Judá y de la ciudad del rey David. Instruido excelentemente en la ciencia y en la doctrina, fue nombrado sacerdote en el templo del Señor. Fue experto en el arte de la carpintería. De acuerdo con la costumbre de todos los hombres, tomó esposa. Y también engendro hijos e hijas, cuatro varones y dos hembras. Estos son sus nombres: Judas, Justo, Santiago y Simón; los nombres de las dos hijas eran Asia y Lidia. Pero falleció la esposa del justo José, que había estado siempre atenta a la gloria de Dios en todas sus obras. Y José, aquel varón justo, mi padre según la carne y esposo de María, mi madre, se dedicó, en compañía de sus hijos, a su profesión de carpintero.

Luego de eso el texto continúa con la presentación de María al templo a sus doce años. Los sacerdotes buscaron entonces un varón justo para que cuidara de María hasta que le llegara el momento del matrimonio. Es de esta forma que María fue a parar a la casa de José.

Para mí siempre ha sido confuso el papel de José en la historia de Jesús, sin embargo, este libro parece aclarar un poco el panorama. En los libros canónicos no es muy claro si José era mayor o no que María, ni cuan mayor era; en este texto se nos muestra a un José maduro que ya tiene hijos con una mujer previamente.

Sin embargo, en Mateo 1, 18-19: “”El nacimiento de Jesús, el Mesías, fue así: su madre María, que estaba prometida a José y, antes de vivir juntos, resultó que esperaba un hijo por la acción del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió separarse de ella en secreto”. Y así continúa el texto diciendo como José tuvo la visión del ángel diciéndole a José que ese hijo que iba a concebir María venía del Espíritu Santo.

Salvando las diferencias entre ambos textos, algo si es claro, en el texto canónico no es clara la filiación entre José y su hijastro, es decir, queda claro que José sabe que no es su hijo, sino concebido por el Espíritu Santo.

En esta historia de José se muestra como Jesús realmente llega a amar a su padrastro, veamos este pasaje, donde Jesús pide al Padre celestial por el alma de José: ¡Oh Padre de toda clemencia!, ojos que ves y oídos que oyes, escucha mi súplica y mis plegarias por el anciano José, y envía a Miguel, príncipe de tus ángeles, y a Gabriel, pregonero de la luz y luz de tus ángeles, para que todo su coro vaya con el alma de mi padre José hasta que lo conduzca junto a ti. Esta es la hora en que mi padre necesita misericordia.

La semana que viene mostraremos un poco más de esta filiación entre Jesús y José. Feliz domingo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario