martes, 28 de diciembre de 2010

El buen Samaritano


Se levantó entonces un experto en la ley y le dijo para tenderle una trampa:
- Maestro, ¿qué debo hacer para obtener la vida eterna?
Jesús le contestó:
- ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?
El maestro de la ley contestó:
- Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
Jesús le dijo:
- Has respondido correctamente. Haz eso y vivirás.
Pero él queriendo justificarse, preguntó a Jesús:
- ¿Y quién es mi prójimo?
Jesús le respondió:
- Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos asaltantes que, después de despojarlo y golpearlo sin piedad, se alejaron dejándolo medio muerto. Un sacerdote bajaba casualmente por aquel camino y, al verlo, se desvió y pasó de largo. Igualmente un levita que pasaba por aquel lugar, al verlo, se desvió y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, al llegar junto a él y verlo, sintió lástima. Se acercó y le vendó las heridas después de habérselas limpiado con aceite y vino; luego lo monto en su cabalgadura, lo llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacó unas monedas y se las dio al encargado, diciendo: Cuida de él, y lo que gastes de más te lo pagaré a mi regreso.
Quién de los tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los asaltantes?
El otro contestó:
- El que tuvo compasión de él.
Jesús dijo:
- Vete y haz tu lo mismo.

* * *

Esta parábola habla por si misma, sin embargo, deseo agregar un detalle de por qué Jesús escoge a un samaritano como bueno de la historia.
Para los Judíos los samaritanos eran un pueblo impuro, por lo tanto los odiaban, no son considerados como prójimo y les causan muchos problemas.
Jesús paradójicamente los utiliza como modelo... qué les parece?

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El Buen Pastor

Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas, no como el jornalero que ni es verdadero pastor ni propietario de las ovejas. El jornalero cuando ve venir al lobo, las abandona y huye. El jornalero se porta así, porque trabaja únicamente por el sueldo y no tiene interés por las ovejas. Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí; lo mismo que mi Padre me conoce a mí, yo lo conozco a Él y doy mi vida por las ovejas.
Pero tengo otras ovejas que no están en este rebaño; también a estas tengo que atraerlas, para que escuchen mi voz. Entonce se formará un rebaño único, bajo la guía de un solo pastor.

Juan 10, 11-18

* * *

Tradicionalmente este texto se interpreta como que el buen pastor corresponde a los sacerdotes y nosotros a las ovejas. Ciertamente hay sacerdotes que entregan cuerpo y alma al servicio de los demás, pero hay un grupo que realmente no lo hace de esa manera. Es lamentable como muchas vocaciones se distorsionan en el camino y se alejan de la verdadera razón del sacerdocio: entregar la vida por los demás.

Yo asocio también este texto con la amistad, ser amigo a veces es ser como el buen pastor que entrega la vida por sus amigos. Y a entregar la vida no solo me refiero a una protección en un determinado momento de peligro, sino más bien a esos momentos en que un amigo necesita de nuestra cercanía y nosotros, aunque tengamos un millón de excusas válidas para no poder asistirlo, estemos a su lado incondicionalmente.

Para cerrar, es interesante como Jesús comenta en esta parábola la existencia de otras ovejas, es decir, otras personas no judías, esto para ellos es desconcertante, sin embargo, hoy lo entendemos mejor: Cristo vino a salvarnos a todos; pero, aún así parece que la iglesia católica o cristiana también este sesgada a su respectivo rebaño. ¿Todos no tenemos derecho de salvarnos? Da que pensar.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

No juzguen

No juzguen, para que Dios no los juzgue; porque Dios los juzgará del mismo modo que ustedes hayan juzgados y los medirá con la medida con que hayan medido a los demás. ¿Cómo es que ves la basura en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que hay en el tuyo? O ¿cómo dices a tu hermano: “Deja que te saque la basura del ojo”, si tienes una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo y entonces podrás ver para sacar la basura del ojo de tu hermano.

Mateo 7, 1-5

* * *

Tenemos una facilidad innata de juzgar a los demás, no sé exactamente por qué pero por lo general es así. Sin embargo, cuando se trata de ponernos a nosotros mismos en la balanza lo pensamos un millón de veces antes de hacerlo y si lo hacemos nos justificamos inmediatamente.
Cada una de nuestras acciones tiene sus consecuencias, tanto para nosotros mismo como para quienes nos rodean; al juzgar a alguien, tendríamos que preguntarnos si nosotros mismo no sufrimos de ese mismo mal o de uno peor.
Cuando el problema es de otro, vemos con facilidad “la basura” en su ojo, pero cuando el problema es nuestro a veces ni nos damos cuenta de la “viga”, o como sabemos que sacarse la “viga” puede muy doloroso nos hacemos los desentendidos. Es por esto que Jesús nos invita a la acción más sabia en estos casos: no juzgar.

martes, 7 de diciembre de 2010

Evangelios apócrifos

El término "apócrifo" significa etimológicamente "ocultos", "escondidos". De alguna forma, la denominación primitiva alude a una reserva intencionada, pues para ciertos eclesiásticos como para algunos herejes, se trataría de obras solamente conocidas y utilizadas para un grupo privilegia de iniciados. La etiqueta les era especialmente útil ya que estos escritos eran fuertemente criticados y repudiados por los ortodoxos, que los señalaban como peligrosos y desviados de la doctrina verdadera.

El significado actual de "apócrifo" ha variado de esta aceptación primigenia y significa "falso", "rechazado" por la ortodoxia, por lo que está dedicado especialmente a las obras que imitan a los géneros literarios bíblicos pero que no han sido admitidos por La Iglesia en el canon de los libros inspirados.

Los escritos apócrifos han tenido un influjo efectivo en la tradición cristiana y en el desarrollo de sus doctrinas. Dogmas importantes están basados en tradiciones, cuyo testimonio escrito se encuentra básicamente en estos textos. Así, la asunción de la Virgen es el núcleo de los apócrifos asuncionistas. La virginidad perpetua de María está expresada plásticamente en los Evangelios de la Natividad. La misma divinidad de Jesús aparece en los apócrifos de una forma más rotunda que en los canónicos.

No todos los evangelios apócrifos se han conservado en su integridad, pues desde los siglos III y IV la Gran Iglesia hizo lo posible por anular su influencia, bien descalificándolos, aniquilándolos o sometiéndolos a una profunda revisión.

Algunos evangelios apócrifos: Evangelios de la Natividad, los de la Infancia, los de la Pasión y Resurrección, los Asuncionistas y la Correspondencia (Cartas) de Jesús.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Evangelios canónicos

Llamamos "canónicos" a los escritos evangélicos admitidos en el "canon", o lista, de los libros aceptados como sagrados por la Iglesia cristiana en general. La historia de la formación de esta lista es un tanto oscura y complicada y se extiende desde el 110 aproximadamente (época de composición de un escrito primitivo judeocristiano, la Didaché, o "Doctrina de los Doce Apóstoles", que parece citar al Evangelio de Mateo hasta el siglo X, en el que el Apocalipsis de Juan fue definitivamente aceptado como canónico en las iglesias del oriente cristiano. Estos evangelios canónicos son los más antiguos.

Tomado del libro: Todos los Evangelios de Antonio Piñero. EDAF, 2009.

Los cristianos, no importa de qué tradición cristiana provengamos, compartimos un Nuevo Testamento con los mismos 27 libros y en el mismo orden. Estos libros integran el Nuevo Testamento surgieron en respuesta a las necesidades de las iglesias de los primeros siglos. Los cristianos de los primeros siglos coleccionaban muchos libros. En el proceso de canonización se articularon unos principios que encaminaron la formación del Nuevo Testamento que usamos en nuestras iglesias. Estos principios sirvieron para excluir otros libros, muchas veces muy edificantes, pero que no fueron parte de la colección de textos sagrados para la vida de la iglesia.
La palabra "canon" significa literalmente una vara de medir. Por ello se ha usado como metáfora para conferir el sentido de regla, modelo, patrón. De ahí la idea de medida o regla para la fe y la vida. Cuando la usamos para el Nuevo Testamento nos referimos a la lista de libros adoptados por la iglesia a través de los siglos que sirve de regla de fe y la conducta cristianas. Tomas de Aquino declara que "solo la escritura canónica es la regla de fe".

Tomado del libro: Cómo se formó la Biblia del Dr. Ediberto López. Augsburg Fortress, 2006.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Parábola de los dos hijos

¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve a trabajar a la viña". Y él le dijo: "No quiero". Pero después se arrepintió y fue. Luego se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él respondió: "Voy, señor". Pero no fue. ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad del padre?
Le contestaron:
- El primero.
Entonces Jesús les dijo:
- Les aseguro que los que recaudan impuestos para Roma y las prostitutas les llevan ventajas para entrar en el reino de los cielos. Porque vino Juan [el Bautista] a manifestarles el camino de la salvación y no le creyeron; en cambio los recaudadores de impuesto y las prostitutas le creyeron. Y ustedes, a pesar de esto, no se arrepintieron ni creyeron en él.

Mateo 21, 28-32

* * *

Como siempre Jesús es directo y duro en su discurso, compara a sus interlocutores con lo peor de los judíos: recaudadores de impuesto y prostitutas. Pero, usa esa comparación para llegar directo al punto que quiere explicar: no importa nuestra actitud ante la petición del Padre, puede que seamos renuentes o nos de pereza, sin embargo, si lo hacemos a la final ganaremos su complacencia.
En nuestra vida cotidiana, sobre todo cuando somos jóvenes, nos ocurre estas situaciones en que nuestros padres nos solicitan algo, y a veces decimos que no, sin embargo, luego reflexionamos un poco y hacemos lo que nos pidieron.
Ahora bien, y para finalizar, la actitud del segundo hermano si es desagradable, e igualmente vemos eso pasar a diario en todo nivel, desde gente joven como en adultos y viejos. Quizá sea una de las peores situaciones con las que nos enfrentemos: estar delante de alguien en quien no se le puede confiar una tarea.

lunes, 5 de abril de 2010

¿Quién es el más importante?

Surgió entre los discípulos una discusión sobre quién sería más importante.
Jesús, al darse cuenta de la discusión, tomó a un niño, lo puso a su lado y les dijo:
- El que recibe a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado, porque el más pequeño entre ustedes es el más importante.

Lucas 9, 46-48

* * *

Jesús de nuevo nos pone en dificultades, y no imagino la cara de los discípulos cuando le dijo que "el más pequeño entre ustedes es el más importante". Lo único que imagino son caras de asombro, miradas encontradas, etc. Ser el más importante en el grupo de los discípulos ante el maestro es de lo más normal. Imagine que está en clase y es el favorito del profesor, usted se siente muy bien, y el profesor se complace con usted también. Así nos ha sucedido a todos, ser el favorito o el más importante puede llegar a ser muy estimulante. Sin embargo, con Jesús las cosas son diferentes, el no quiere favoritos, nos ama a todos por igual, desde el más insignificante, es decir, sobretodo a los insignificantes.
Ahora imaginen la cara del niño, sonriente, ante un adulto que le dice que es el más importante. Pues sí, resulta, que son ellos los más importante, pues algún día serán adultos, y dependiendo de como vivieron cuando eran niños, pues eso se verá reflejado en el adulto, en su momento.

Jesús entendía y me parece que lo que les hizo caer en cuanta a los discípulos es: ustedes son mis discípulos, yo los escogí, todos son importantes para mí, pero si sólo están pendiente de quién es el más importante, no podrán ayudarse entre ustedes cuando yo ya no esté.
Y notemos que Jesús recalca el hecho de ayudar al menospreciado cuando dice que quien recibe al niño lo recibe a Él, nada menos y nada más... y quien lo recibe a Él está recibiendo a Dios mismo; esto es para que no nos quede alguna duda.

lunes, 29 de marzo de 2010

Una decisión necesaria

No amontonen tesoros en esta tierra, donde la polilla y la herrumbre echan a perder las cosas, y donde los ladrones perforan los muros y roban. Amontonen mejor tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre echan a perder las cosas, y donde los ladrones no perforan los muros y roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón.
El ojo es la lámpara del cuerpo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo está iluminado; pero si tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo está en tinieblas. Y si la luz que hay en ti es tiniebla, ¡qué grande será la oscuridad!
Nadie puede servir a dos amos; porque odiará a uno y amará al otro, o será fiel a uno y al otro no le hará caso. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero.

Mateo 6, 19-24

* * *

Los tesoros de la tierra versus los tesoros del cielo, la luz versus la oscuridad, servir al dinero versus servir a Dios. Como he comentado antes Jesús siempre nos pone en disyuntivas, es decir, debemos elegir, y a cada momento elegimos. Ser consciente de esas situaciones quizá sea lo más difícil, pero fijémonos en que otra vez Jesús habla de nuestra vista, igualmente los griegos tenían mucha estima por este sentido. Igualmente, hoy le tenemos mucha estima, ya que tenemos un dicho "una imagen dice más que mil palabras".
Tenemos que estar pendientes, muy pendientes, nuestros sentidos deben ayudarnos, pues sino quedamos a oscuras.
Y a mi parecer, el primer tesoro que debemos conservar es la palabra, las enseñanzas de nuestro Maestro, y conservarlas en nuestra vida y nuestra mente todo el tiempo, para que a través de ellas y de nuestros sentidos, podamos escoger correctamente.

domingo, 21 de marzo de 2010

Odres nuevos

Se le acercaron entonces los discípulos de Juan y le preguntaron:
- ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?
Jesús les contestó:
- ¿Es que pueden estar tristes los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que les quitarán al novio; entonces ayunarán. Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque lo añadido hará encoger y el desgarrón se hará mayor.
Tampoco se guarda el vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, se pierde el vino y se estropean los odres. El vino nuevo se guarda en odres nuevos, y así se conservan los dos.

Mateo 9, 14-17

* * *

Jesús siempre nos muestra disyuntivas, es decir, siempre nos muestras las diferentes opciones. En este caso en particular tenemos dos ejemplos, el primero es con respecto al ayuno, y nos pone en balanza el hecho del ayuno inútil en tiempos de alegría y fiesta. Ayunar aparenta ser algo útil, pero en realidad, útil para quién? ¿Para quién ayuna? ¿Qué se logra exactamente con un ayuno? Muchas veces usé el ayuno como una forma de autocontrol, pero, aunque sí lo lograba descuide una vez mi salud y eso no estuvo bien que digamos. El ayuno es algo relativo, es decir, podemos dar a nuestro prójimo parte de nuestra comida y compartir y eso estaría muy bien, pero debemos tener en cuenta que nosotros al igual que él merecemos estar bien, así que en vez de un ayuno rígido, comparta su comida a la mitad con alguien. No necesariamente tiene que ser un desamparado o alguien de la calle, puede ser un colega con el que pueda compartir un momento como ese.

Cuando Jesús habla de vino viejo y el nuevo, me parece que está hablando del antiguo y el nuevo testamento, es decir, la vieja ley y la ley que Él nos proclamó (la nueva). Los odres se refieren a nuestras mentes, si tratamos de juzgar la nueva ley con nuestra vieja forma de pensar, explota. Debemos limpiar nuestras mentes, hacerla nueva, para que pueda entrar a ella sus nuevas reglas de vida y las podamos conservar por toda la vida.

miércoles, 17 de marzo de 2010

La lámpara y la luz

Nadie enciende una lámpara y la pone en un lugar oculto o cubierta con una vasija de barro, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la claridad. Tu ojo es la lámpara del cuerpo; cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo está iluminado; pero cuando está enfermo, tu cuerpo está en tinieblas. Te cuidado para que la luz en ti no se convierta en oscuridad. Y si tu cuerpo entero está iluminado y no hay en él nada oscuro, todo él brillará como cuando la lámpara te ilumina con su resplandor.

Lucas 11, 33-36

* * *

Nuestros ojos son testigos de todas las cosas que hacemos, de todas las cosas que vemos que otros hacen; a través de ellos, muchos pueden ver quienes somos en realidad, en la medida que son transparentes.
Cuando una persona se siente mal por algo que hizo, en sus ojos se nota el dolor. Al igual, de cuando lloramos por la pérdida de un ser querido, en nuestros ojos se nota su ausencia.
Si estamos alegres, nuestros ojos son vívidos, y si estamos enamorados en nuestros ojos también se revela el amor que sentimos. ¡Nada como unos ojos enamorados!

Cuando estamos bien, nuestros ojos reflejarán que estamos bien, seremos la luz; no tengamos miedo de dejar ver cómo estamos realmente a nuestros amigos y familiares, ya que así puede tener una mejor idea de nuestra verdad.

sábado, 13 de marzo de 2010

La ofrenda de la viuda

Estaba Jesús viendo como los ricos depositaban sus ofrendas en las arcas del templo. Vio también a una viuda muy necesitada que echó allí dos monedas de poco valor.
Y dijo:
- Les aseguro que esa viuda pobre ha echado más que todos los demás; porque esos han echado de los que les sobra, mientras que ella ha echado desde su pobreza todo lo que tenía para vivir.

Lucas 21, 1-4

* * *

La ofrenda, tan importante para la mayoría de las iglesias... sólo se me ocurre una pregunta: ¿Será que Jesús pedía algo a cambio por darnos todo lo que nos dio?
Volveré a creer en la iglesia, cuando dejen de pasar factura a sus seguidores...

martes, 9 de marzo de 2010

Jesús sana a una mujer en sábado

Un sábado estaba Jesús enseñando en una sinagoga, y había allí una mujer, que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que le producía una enfermedad; estaba encorvada y no podría enderezarse del todo.
Jesús al verla, la llamó y le dijo:
- Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
Le impuso las manos, e inmediatamente se enderezó y se puso a alabar a Dios. El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús sanaba en sábado, empezó a decir a la gente:
- Hay seis días en que se puede trabajar. Vengan a que él los sane en esos días y no en sábado.
El Señor le respondió:
- ¡Hipócritas! ¿No suelta cada uno de ustedes su buey y su burro del establo en sábado para llevarlo a beber? Y a ésta, que es una hija de Abraham, a la que Satanás tenía atada hace dieciocho años, ¿no convenía soltarla de su atadura en sábado?
Al hablar así, quedaban avergonzados todos sus adversarios, pero la gente se alegraba por los milagros que hacía.

Lucas 13, 10-17

* * *

Aquí debemos considerar un par de detalles: que era sábado y que estaba sanando a una mujer.

Recordemos que los judíos guardan un día de descanso a la semana, lo llaman el Sabbath, es tan importante que cuentan las semanas de Sabbath en Sabbath, adicionalmente ese día ellos observan ciertos ritos particulares, pero no se realiza ninguna clase de trabajo. Por supuesto, el texto da a entender que Jesús sanando estaba contraviniendo el Sabbath. Y no sólo contravino el precepto del Sabbath, sino que a quién sana es a una mujer, recuerden el texto anterior publicado, de como es vista la mujer por la sociedad patriarcal de los judíos.

En fin, semejante barbaridad hace Jesús entonces a los ojos de los que estaban en la sinagoga. Pero, vaya justificativo da. Y así como este caso hay otros similares que iremos publicando, donde Jesús demuestra con hechos concretos que más importante es el prójimo que un "día especial".

lunes, 8 de marzo de 2010

Acompañantes de Jesús

Después de esto, Jesús caminaba con los pueblos y aldeas predicando y anunciando el reino de Dios. Los Doce iban con él y también algunas mujeres que había liberado de malos espíritus y sanado de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que había expulsado siete demonios, Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes, Susana, y otras muchas que lo ayudaban con sus bienes.

Lucas 8, 1-3

* * *

En la mayoría de las películas que vemos sobre Jesús, notamos a un Jesús cercano con las mujeres. Esto, quizá actualmente en nuestra cultura parece algo normal, sin embargo, para un personaje de la importancia de Jesús no lo era, es decir, en la sociedad judía la mujer no era tratada de buena manera.
La sociedad judía, en tiempos de Jesús, era patriarcal, es decir, el hombre siempre primero en todo: es el único que tiene derecho de disponer, dar órdenes, castigar, dar las oraciones, etc. El culto religioso no es para ellas, incluso en tiempos de Jesús había un rabí llamado Eliezer que afirmaba: "Quien enseña a su hija la Torá, le enseña el libertinaje", "Es mejor quemar la ley santa que entregarla a una mujer".

Hoy 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer, ellas han logrado surgir de sociedades tan duras como la que describimos en tiempos de Jesús, sin embargo, aún hoy en día existen sociedades patriarcales que se niegan ver en la mujer a un ser humano tan igual y/o superior al hombre.

Felicidades a las mujeres que han cambiado el mundo, a partir de su propio entorno, de su propia familia y que se abre paso para seguir adelante en una sociedad que aún es muy patriarcal y que prefiere al hombre antes que a la mujer en muchos aspectos.

domingo, 7 de marzo de 2010

El grano de mostaza y la levadura

Jesús añadió:
- ¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Es como un grano de mostaza que un hombre sembró en un huerto; creció, se convirtió en árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas.
De nuevo les dijo:
- ¿A qué compararé el reino de Dios? Es como la levadura que una mujer toma y mete en una medida de harina, hasta que fermenta todo.

Lucas 13, 18-21

* * *

El reino de Dios, según se entiende es aquello que nos parece invisible a nuestros ojos, es decir, en ambas comparaciones son cosas pequeñas: un grano de mostaza y un poco de levadura.
Pero, aún así se transforma en algo grande, en el primer caso en un árbol y en el segundo, la levadura es la que hace que crezca la harina.

Entonces, el reino de Dios, ¿qué es exactamente?, según entiendo, es todo aquello que pasa de algún modo desapercibido a nuestros ojos, pero que aún así es lo más importante. Prestemos atención a los detalles, a las palabras que usamos, a los gestos que tenemos con los que nos rodean, ya que quizá una palabra dicha en un momento dado nos puede acercar al reino de Dios, se puede transformar en ese detalle que alguien estaba esperando. Pero estemos alerta pues también nos puede pasar al contrario, una palabra mal dicha en un momento dado puede llegar a ser un error con el que tengamos que vivir por un buen tiempo.

jueves, 4 de marzo de 2010

No soy digno de que entres en mi casa

Cuando Jesús terminó de hablar al pueblo, entró en Cafarnaún. Había allí un oficial romano, que tenía a un criado a quién quería mucho, y que estaba muy enfermo, a punto de morir.
Oyó hablar de Jesús, y le envió unos ancianos judíos para rogarle que vinieran a sanar a su criado. Los enviados, acercándose a Jesús, le suplicaron con insistencia:
- Merece que se lo concedas, porque ama a nuestro pueblo y ha sido él quien nos ha edificado la sinagoga.

Jesús los acompañó. Estaba ya cerca de la casa cuando el oficial romano envió a unos amigos para que le dijeran:
- Señor, no te molestes. Yo no soy digno de que entres en mi casa, por eso no me he atrevido a presentarme personalmente a ti; pero basta una palabra tuya, para que mi criado quede sano. Porque yo, que no soy más que un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y si digo a uno de ellos "ve", él va; y a otro "ven", y el viene; a mi criado "Haz esto", él lo hace.

Al oír esto Jesús, quedó admirado y, dirigiéndose a la gente que lo seguía, dijo:
- Les digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande.

Y cuando regresaron a casa, los enviados encontraron sano al criado.

Lucas 7, 1-10

* * *
A los israelitas, ese comentario final de Jesús no debió caerles muy bien que digamos, pero era cierto. Imaginemos que tan grande era la fe de este soldado romano que SORPRENDIÓ a Jesús, lo SORPRENDIÓ! (que ese detalle no pase desapercibido)

En misa, repetimos como loritos esa frase, "Señor no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme". Fijémonos en un detalle, el soldado romano no pide por él, sino pide por su criado, nosotros en la iglesia pedimos por nosotros, pero podemos modificar un poco la frase e incluir a más personas, algo así: "Señor no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarnos", así quedan incluidos todos en casa, incluso a los que no van a misa; en mi casa son la mayoría desafortunadamente.

Sorprendamos a Jesús con esas palabras del soldado romano, y cuando las pronunciemos que sea con verdadera fe para el Padre en el cielo nos escuche.

lunes, 1 de marzo de 2010

Conocerse a uno mismo

Dijo Jesús: "Si quienes os atraen el corazón os dicen: "mirad que el reino está en el cielo", entonces los pájaros del cielo os aventajarán; si os dicen: "está en el mar", entonces os precederán los peces. Pero es que el Reino está dentro y fuera de vosotros. Cuando os conozcáis a vosotros mismos seréis conocidos y sabréis que sois hijos del Padre que está vivo. Pero si no os conocéis, entonces estáis en la miseria y sois miseria."

Evangelio apócrifo según Tomás.
Tercer apartado

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Palabras duras las de Jesús en este pasaje, sin embargo, mucha de la filosofía antigua decía lo mismo: conócete a ti mismo. Incluso en la época de los griegos, había un oráculo muy conocido llamado El Oráculo de Delfos, a donde acudían a consultar las personas antes de tomar alguna decisión importante.
Sobre la entrada del Oráculo había una frase, y era exactamente "Conócete a ti mismo"; interesante, no?

Conocerse a uno mismo, es también un paso previo para tomar cualquier decisión hoy día. Hay un libro que salió recientemente del Dalai Lama, que habla precisamente de Conocerse a uno mismo, altamente recomendado.

Espero les haya gustado este pequeño pasaje de uno de los apócrifos del nuevo testamento.

domingo, 28 de febrero de 2010

La moneda perdida

O ¿Qué mujer, si tiene diez monedas y se le pierde una, no enciende una lámpara, barre la casa y la busca con todo cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: "¡Alégrense conmigo porque he encontrado la moneda que se me había perdido!". Les aseguro que del mismo modo se llenarán de alegría los ángeles de Dios por un pecador que se convierta.

Lucas 15, 8-10

* * *

¡Que parábola tan hermosa!
Ya con esta parábola Jesús nos muestra la misericordia de Dios, de cuán alegre se siente Dios cada vez que un pecador vuelve su vida a Él.
Yo he sido pecador muchas veces, no es que no lo sea aún, por supuesto que lo soy, y cada día le pido perdón a Dios por alguna tontería que haya pensado o hecho. También, le pido perdón por algo que deje de hacer, por ejemplo, no ayude al prójimo en un momento en que lo pude hacer.

Sí, quizá esa también sea una forma de pecado, no hacer nada ante una injusticia. Pero, estemos tranquilos, si ya logramos darnos cuenta de esto, no nos pongamos tristes, sino que para la próxima vez estemos preparados, a veces una acción o una palabra en el momento justo puede cambiar nuestra vida y la vida de aquellos que nos rodean.

No considero que un error en un momento dado, nos quite algún mérito para acciones futuras, así que estemos listos y esos errores del pasado, sea por una acción o por falta de esta, los podemos remediar con nuevas acciones. Y estemos felices de que Dios nos dan una y otra vez oportunidades para cambiar, para ser esa moneda perdida y encontrada.

sábado, 27 de febrero de 2010

Dos tipos de discípulos

No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos, sino el que hace el que hace la voluntad del Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán aquel día:
- ¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Pero yo les responderé:
- ¡No los conozco!. ¡Apártense de mi, malvados!

Mateo 7, 21-23

* * *

¿Qué clase de discípulo seremos? ¿El hipócrita que habla y no hace, o que el que habla y hace según la voluntad del Padre?
Es una elección personal.

viernes, 26 de febrero de 2010

Sinceridad al hablar

También han oído que se dijo a nuestros antepasados: No jurarás en falso, sino que cumplirás lo que prometiste al Señor con juramento. Pero yo les digo que no juren en modo alguno; ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del gran rey. Ni siquiera jures por tu cabeza, porque no puedes cambiar de color ni uno solo de tus cabellos. Que tu palabra sea sí, cuando es sí; y no, cuando es no. Lo que pasa de ahí, viene del maligno.

Mateo 5, 33-37

* * *

Como toda enseñanza del Maestro, esto es muy cierto; sea sincero siempre, delante de quien sea, por supuesto con el debido respeto que se merezca la persona.
Más de una vez he tenido que decirle alguna verdad a una persona de autoridad, y la verdad se han molestado conmigo, pero es mejor ser honesto.

Antiguamente cuando yo salía con mis amigos, quedábamos en conseguirnos en un lugar a una hora, no había celular al que mandar un mensaje para decir que voy tarde o que pasó algo en el metro o para decir que había mucha cola, etc. Eso está bien, cuando es verdad, cuando se usa como excusa para salir del paso y quedar bien, es cuando comienza el problema, pues le esta mintiendo a la persona y a Ud mismo. ¡Cuidado! Mejor sea honesto y listo. Es más sencillo.

jueves, 25 de febrero de 2010

El mandamiento principal

Un maestro de la ley que había oído la discusión y había observado lo bien que les había respondido se acercó y le preguntó:
- ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
Jesús contestó:
- El primero de todos es éste: Escucha Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es este: Amarás al prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que éstos.

Marcos 12, 28-31

* * *

Notemos que Jesús ha resumido los diez mandamientos en sólo dos. PERFECTO! Menos cosas recordar. Pero no sólo eso, sino que incluye algo que pasa casi desapercibido, y es esa parte que dice "Amarás al prójimo COMO A TI MISMO". Como a ti mismo?, es decir, si tu te amas y te aceptas como eres, quizás tengas más posibilidades de amar al prójimo, interesante no? El no dice: haz todo lo que sea por tu prójimo así te enfermes tu, NOOOOO! Pone a uno en la misma posición del prójimo, no hay uno primero que otro, estamos en el mismo lugar. ¿Cómo les parece?
Amen al prójimo, SIIIII, pero no se olviden de ustedes mismos.

martes, 23 de febrero de 2010

Reconciliación

Cuando vayas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura arreglarte con él por el camino, no sea que te arreste hasta el juez, el juez te entregue al guardia y el guardia te meta a la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.

Lucas 12, 58-59

* * *

Ciertamente, es mejor arreglar las cuentas con la persona directamente. Muchas veces, ante problemas legales debemos recurrir a abogados, y vaya que las cosas se oscurecen cuando pasa esto, no tanto por el tema del abogado en sí como muchos dicen, sino que como las cosas nos se solucionan por las buenas, por lo general, terminan en conflictos feos.

Consideremos a nuestros adversarios como lo que son: personas igual que nosotros y busquemos siempre reconciliar las partes. Igualmente, debemos reconciliarnos con nosotros mismos cuando cometemos errores.

lunes, 22 de febrero de 2010

El Maestro

El Maestro (de Oscar Wilde)

Y cuando las tinieblas cayeron sobre la tierra, José de Arimatea, después de haber encendido una antorcha de madera resinosa, descendió desde la colina al valle, porque tenía que hacer en su casa.
Y arrodillándose sobre los pedernales del Valle de la Desolación, vio a un joven desnudo, que lloraba.
Sus cabellos eran de color de miel y su cuerpo como una flor blanca; pero las espinas habían desgarrado su cuerpo, y a guisa de corona, llevaba ceniza sobre sus cabellos.
Y José, que tenía grandes riquezas, dijo al joven desnudo y que lloraba:
-Comprendo que sea grande tu dolor porque verdaderamente Él era un justo.
Mas el joven le respondió:
-No lloro por Él, sino por mí mismo. Yo también he convertido el agua en vino y he curado al leproso y he devuelto la vista al ciego. Me he paseado sobre la superficie de las aguas y he arrojado a los demonios que habitan en los sepulcros. He dado de comer a los hambrientos en el desierto, allí donde no había ningún alimento, y he hecho levantarse a los muertos de sus lechos angostos, y por mandato mío y delante de una gran multitud, una higuera seca ha florecido de nuevo. Todo cuanto Él hizo, lo he hecho yo. Y sin embargo, no me han crucificado.

domingo, 21 de febrero de 2010

El discípulo desconocido

Juan tomó la palabra y le dijo (a Jesús):
- Maestro, hemos visto a uno expulsar demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no pertenece a nuestro grupo.
Jesús le dijo:
- No ser lo prohíban, que el que no está contra ustedes, está de parte de ustedes.

Lucas 9, 49-50

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Los apóstoles, como buenos judíos que eran, ya hablaban de SU GRUPO. Es decir, ellos SON LOS ELEGIDOS. Es por esto que cuando ven a aquél desconocido hablando de Jesús y haciendo hazañas en su nombre piensan que eso NO DEBE ser, pues NO PERTENECE a nuestro GRUPO.

Hoy en día, con tantas religiones de las que escuchamos, en todas se ve un denominador común que prevalece: el bienestar del hombre; sin embargo, muchas no van más allá de eso.

Yo, respeto y tolero a cada una de ellas, incluso afirmo con vehemencia: si Dios permite las existencia de tantas religiones, quién soy yo para decir que no las haya. La cuestión radica en qué hacen al prójimo y qué hacen para el ser humano.

Ser un discípulo de Jesús, pienso que ya no tiene que ver con ser "cristiano" o pertenecer a la iglesia católica como tal; sino simplemente seguir a nuestro modelo: Jesús de Nazareth. Leer acerca de sus parábolas, compartir con otros sus ideas, hablar de Él a cada instante que sea necesario. No sólo verlo en la cruz donde falleció, sino llevarlo en el corazón cada día y cuando veamos alguien haciendo algo mal advertirle a través de Sus enseñanzas.

En conclusión, podemos llegar a ser como ese discípulo desconocido, no les parece?

viernes, 19 de febrero de 2010

La casa del Juicio

En vista de que en el mensaje anterior hablamos del JUEZ, aquí les traigo un texto de Oscar Wilde llamado "La Casa del Juicio", espero les guste:

La casa del juicio

Y el silencio reinaba en la Casa del Juicio, y el hombre compareció desnudo ante Dios.
Y Dios abrió el libro de la vida del hombre.
Y Dios dijo al hombre:
-Tu vida ha sido mala y te has mostrado siempre cruel con los que necesitaban socorro y con los que carecían de apoyo. Has sido hosco y duro de corazón. Te llamó el pobre y tú no le oíste, y cerraste tus oídos al grito del hombre afligido. Te apoderaste para tu uso particular de la herencia del huérfano y lanzaste las zorras a la viña de tu vecino.
Cogiste el pan de los niños y lo diste de comer a los perros, y a mis leprosos, que vivían en los pantanos y que me loaban, los perseguiste con saña por los caminos, por esa tierra mía, con la cual te formé. Y vertiste sangre inocente.
Y el hombre respondió y dijo:
-Hice eso, efectivamente.
Y Dios abrió por segunda vez el libro de la vida del hombre.



Y Dios dijo al hombre:
-Tu vida ha sido mala y has escondido la belleza que yo he mostrado, y el bien que yo he escondido, le has olvidado. Los muros de tu estancia estaban pintados con imágenes, y te levantabas de tu lecho de abominación al son de flautas. Erigiste siete altares a los pecados que yo sufrí, y comiste lo que no se debe comer; la púrpura de tus vestidos estaba bordada con tres signos de afrenta. Tus ídolos no eran de oro ni de plata perdurable, sino de carne perecedera. Bañabas su cabellera en perfumes y colocabas granadas en sus manos. Ungías sus pies con azafrán y desplegabas tapices ante ellos. Pintabas con antimonio sus párpados y untabas sus cuerpos con mirra. Te prosternaste ante ellos y los tronos de tus ídolos se elevaron hasta el sol. Mostraste al sol tu ignorancia y a la luna tu demencia.
Y el hombre respondió y dijo:
-Hice eso, igualmente.
Y por tercera vez abrió Dios el libro de la vida del hombre.
Y Dios dijo al hombre:
-Tu vida ha sido mala y has pagado el bien con el mal y la bondad con la impostura. Has herido las manos que te alimentaron y has despreciado los senos que te dieron su leche. El que llegó hasta ti con agua, se marchó sediento, y a los hombres fuera de la ley, que te escondían por la noche en sus tiendas, les delatabas antes del alba. Tendiste un lazo a tu enemigo que te había perdonado, y al amigo que iba contigo le vendiste por dinero; y a los que te trajeron amor, les diste en pago lujuria.
Y el hombre respondió y dijo:
-Hice eso, igualmente.
Y Dios cerró el libro de la vida del hombre y dijo:
-Realmente, debía enviarte al Infierno. Sí, al Infierno es donde debo enviarte.
Y el hombre exclamó:
-No puedes hacerlo.
Y Dios dijo al hombre:
-¿Por qué no puedo enviarte al Infierno?
-Porque he vivido siempre en el Infierno -respondió el hombre.
Y el silencio reinó en la Casa del Juicio.
Y al cabo de un momento, habló Dios y dijo al hombre:
-Ya que no puedo enviarte al Infierno, te enviaré al Cielo. Sí, al
Cielo es adonde te enviaré.
Y el hombre exclamó:

-No puedes hacerlo.
Y Dios dijo al hombre:
-¿Por qué razón no puedo enviarte al Cielo?
-Porque jamás ni en parte alguna he podido imaginarme el Cielo
-replicó el hombre.
Y el silencio reinó en la Casa del Juicio.

jueves, 18 de febrero de 2010

A quién hay que temer

A ustedes, amigos míos, les digo esto: No teman a los que matan el cuerpo y no puede hacer nada más. Yo les diré a quién deben temer. Teman a quién después de matar, tiene poder para arrojar al fuego que no se apaga. A ese es a quién deben temer. ¿No se venden cinco pájaros por muy poco dinero? Y, sin embargo, Dios no se olvida ni de uno de ellos. Más aún, hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. No teman; ustedes valen más que todos los pájaros.

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Muchos santos y santas han enfrentado situaciones donde han visto su vida en riesgo y han salido airosos, también tenemos a los mártires, personas que han entregado su vida por otros.

En estas fechas de Cuaresma muchos jóvenes, verdaderos soldados de Jesús, van a los barrios a llevar la Palabra. Y sí van con miedo, porque nunca se sabe en los barrios de Venezuela, si alguien está armado y por mala suerte dispara contra algún enemigo de él y en el fuego cruzado salga uno "premiado".

Sin embargo, les confieso que en los barrios que entre con la palabra de Jesús en mis labios, jamás alguno amenazó o dijo algo negativo a este servidor, ni a los muchachos con los que iba. Entonces? Quién es realmente el enemigo en esos sitios? Yo personalmente creo que es LA IGNORANCIA.

Si TODO es DIOS, y Dios es BUENO, TODOS somos BUENOS; sin embargo, LA IGNORANCIA se puede apoderar de una mente débil o con poco entrenamiento, de modo que te hace creer que LO FÁCIL, es lo que nos va a hacer FELIZ, que el DINERO, TODO lo puede. jajajajaja! Sigan creyendo en el DINERO, que cuando lleguen al final de la vía solo van a poder decir, ¡ay Dios Mío! y Él se acordará de ustedes, pero el JUEZ dirá.

martes, 16 de febrero de 2010

Las dos casas

El que escucha mis palabras y las pone en práctica, es como aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y arremetieron contra la casa; pero no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre roca. Sin embargo, el que escucha mis palabras y no las pone en práctica es como aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, se chocaron contra la casa, y está se derrumbó. Y su ruina fue grande.

Mateo 7, 24-27
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Hoy en día con tanto odio que se ve en las propias familias, entre hermanos, entre padre y madre, entre padres e hijos, entre hijos y abuelos, entre abuelos y padres; no nos queda otra que salir a la calle encomendándonos a Dios. Y créalo o no, Dios nos cuida a todos. Ahora, qué ocurre con las enseñanzas de Jesús? Se quedaron impresas en ese mamotreto de libro llamado Biblia que tiene más polvo que toda la casa? Si es así, ahí tenemos un problema grave, pues, como Él mismo dice en el texto citado, somos entonces el necio y no el prudente.
Si en cambio, tomamos un rato ese texto, y considere solo el Nuevo Testamento, créame que comenzará a ver al mundo con otros ojos, con los ojos compasivos de Jesús.

Vayamos pues de la palabra a la acción, para hacernos dignos hijos de Dios, así como nos dice Jesús que podemos llegar a ser.