domingo, 16 de agosto de 2015

Por sus acciones

Del Evangelio según Mateo 7, 15-20

Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.
Ustedes los pueden reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos.
Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.
El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno.
Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego.
De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones.

* * *

¿Dios toma en cuenta nuestras acciones o no? Si esta frase no nos convence no sé cuál otra podrá hacerlo: “Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego.” Así como Jesús habla en este pasaje de falsos profetas, que podríamos pensar en los pastores y sacerdotes que no son verdaderos seguidores de Jesús; pero también la cosa es con nosotros. Nosotros mismos podemos ser profetas falsos, y  ¿cómo es esto? Fácil. Si somos de las personas que predica pero no hace, somos un falso profeta; si mandamos a hacer a los demás, pero nosotros somos incapaces de hacer lo que pedimos a otros, somos unos falsos profetas.
Algunos cristianos tienen la idea de que si se cree solo en Jesús, estás salvo. Bueno, yo les pregunto ¿es este pasaje solo un cuento de esos de Jesús o qué? Más claro imposible. Un pastor que cobra un diezmo y no reparte sus ganancias entre los más necesitados es un falso, un sacerdote que predica los mandamientos y se acuesta con una mujer, es un falso. Y así sucesivamente.

Es posible que alguno haya cometido errores y se haya convertido en falso profeta en un momento dado, lo importante es hacer la corrección y no volver a cometer ese error o pecado, como guste llamarlo.

domingo, 9 de agosto de 2015

La verdadera riqueza

Del Evangelio según Mateo 6, 19-34

"No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
"Los ojos son la lámpara del cuerpo; así que, si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; hay en ti resulta ser oscuridad, ¡qué negra será la oscuridad misma!
"Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.
"Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?

Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves!  En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?

"¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe!
Así que no se preocupen, preguntándose: '¿Qué vamos a comer?' o '¿Qué vamos a beber?' o '¿Con qué vamos a vestirnos?' Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan.

Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.

* * *

No hace mucho una señora “cristiana” me decía: “tengo que dar clases ahora en verano” y yo le pregunté: “y eso por qué” y me hizo un gesto clásico con la mano y me dijo “billete”. Yo solo pude contestar: “pero, relájate toma tus vacaciones y disfruta tus chamos”, sin embargo, dudo que me vaya a hacer caso, ni siquiera debió escucharme. ¿A qué viene este comentario? Justo a la sabiduría que nos regaló Jesús luego de enseñarnos el Padre Nuestro. Y es ni más ni menos que aprender a vivir en manos de Dios, es decir, en no preocuparnos en las cosas menudas de la vida (“Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan.”), sino en aquellas que en realidad nos dan vida eterna, ¿y cuáles son estas cosas? Sencillo, las obras que hacemos en nombre de Dios a nuestros semejantes o a nuestro prójimo. El común de los cristianos tienen la errónea creencia de que con solo creer en Jesús están salvos, ¡jajaja!, pues no, y justo en este pasaje extraído lo dice el mismo Jesús: “pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas.”


Feliz domingo

domingo, 12 de julio de 2015

¿A qué vino Jesús?

Del Evangelio según Juan 9, 1-5
Al salir, Jesús vio a su paso a un hombre que había nacido ciego.
Sus discípulos le preguntaron:
      Maestro, ¿por qué nació ciego este hombre? ¿Por el pecado de sus padres, o por su propio pecado?
Jesús les contestó:
      Ni por su propio pecado ni por el de sus padres; fue más bien para que en él se demuestre lo que Dios puede hacer.
Mientras es de día, tenemos que hacer el trabajo del que me envió; pues viene la noche, cuando nadie puede trabajar.
Mientras estoy en este mundo, soy la luz del mundo.

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De muchos cristianos y cristianos he escuchado que Jesús vino a “salvar” al mundo. Nunca he creído eso, pues la verdad que, luego de dos mil quince años seguimos igual o peor. Así que esa no me la creo yo.
Yo creo que Jesús vino a enseñaros, a sacarnos de la oscuridad del judaísmo, y este pasaje me da la razón: “Mientras estoy en este mundo, soy la luz del mundo.”.

Así que para aquellos que siguen creyendo que Jesús es su salvador, les informo que hace dos mil quince años fue asesinado por los romanos.

¡Ah! Otra nota pie de página: todo el evento de curar al ciego de nacimiento Jesús lo hizo un sábado.


Feliz domingo

domingo, 5 de julio de 2015

Hágase tu voluntad y no la mía

Del Evangelio según Lucas 22, 40-42
Al llegar al lugar, les dijo:
 –Oren, para que no caigan en tentación.
Se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y se puso de rodillas para orar.
Dijo: "Padre, si quieres, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya."

* * *

Jesús en este pasaje nos muestra su lado humano, le dice al Padre: “si quieres, líbrame de este trago amargo”, ya en ese momento él sabe cuál será su destino como “cordero de Dios”, es decir, como sacrificio. Esto nos muestra que aunque Jesús fue el Hijo de Dios en la tierra, y ejecutó milagros asombrosos, no quiere decir esto que no deba cumplir la voluntad de Dios.
Y así nos pasa a todos, nos encontramos con momentos en nuestras que quisiéramos salir huyendo de las dificultades que se nos presentan, pero recuerden, es simplemente un trago amargo que Dios no está invitando a beber y debemos beberlo, para que se haga Su Voluntad y no la nuestra.


Feliz domingo

domingo, 28 de junio de 2015

Día de reposo

Del Evangelio según san Juan 5, 10-18
Aquel hombre les contestó:
– El que me devolvió la salud, me dijo: 'Alza tu camilla y anda. '
Ellos le preguntaron:
      ¿Quién es el que te dijo: 'Alza tu camilla y anda'?
Pero el hombre no sabía quién lo había sanado, porque Jesús había desaparecido entre la mucha gente que había allí.
Después Jesús lo encontró en el templo, y le dijo:
      Mira, ahora que ya estás sano, no vuelvas a pecar, para que no te pase algo peor.
El hombre se fue y comunicó a los judíos que Jesús era quien le había devuelto la salud.
Por eso los judíos perseguían a Jesús, pues hacía estas cosas en sábado.
Pero Jesús les dijo:
      Mi Padre siempre ha trabajado, yo también trabajo.
Por esto, los judíos tenían aún más deseos de matarlo, porque no solamente no observaba el mandato sobre el sábado, sino que además se hacía igual a Dios al decir que Dios era su propio Padre.
Jesús les dijo: "Les aseguro que el Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo.

* * *

Los judíos descansan de viernes para sábado cumpliendo el Sabbath, los cristianos descansan el domingo, y en general ese día se habla de la palabra y todo el cuento. Sin embargo, Jesús es bien claro en ésta pasaje: “Mi Padre siempre ha trabajado, yo también trabajo”.

¿Seguimos lo que nos dice Jesús o las normas de las iglesias?


Feliz domingo

domingo, 21 de junio de 2015

Jesús y el templo

Del Evangelio según san Juan 2, 13-16
Como ya estaba próxima la fiesta judía de la pascua, Jesús fue a Jerusalén. En el templo se encontró con los vendedores de bueyes, ovejas y palomas; también estaban allí, sentados detrás de sus mesas, los que cambian dinero.
Jesús, al ver aquello, hizo un látigo de cuerdas y echó fuera del templo a todos, con sus ovejas y bueyes; tiró al suelo las monedas y tumbó sus mesas; y a los vendedores de palomas les dijo:
-      Quiten esto de aquí. No conviertan la casa de mi Padre en un mercado.

* * *

Luego de dos mil años, si Jesús vuelve, como dicen algunos, madre rabia va a agarrar al pasar por un templo católico; se preguntan por qué. Porque aun hoy en día las iglesias que se hacen llamar seguidores de Cristo venden objetos e imágenes en el templo para la recolección de fondos.
Yo no digo que no vedan sus objetos y libros, pero me choca muchísimo ver esos tarantines con miles de figuras y estampas de santos. Si Jesús vuelve les advierto, les va a tumbar todos sus tarantines y Dios nos libre que venga en una semana santa porque el número de personas vendiendo objetos “santos” se triplica.

En otras iglesias, las que llaman idólatras a los católicos, no venden esos objetos porque está prohibido por la sagrada escritura, sin embargo, exigen a sus feligreses que aporten su diezmo, si es que no es más del 10% en algunos casos, de tanto que les exigen. A la final, igualmente recolectan fondos pero al estilo de los viejos sacerdotes judíos, con los que Jesús mantuvo una guerra permanente. ¡Ay de aquellos!, sean sacerdote católico o pastor de alguna iglesia cristiana, que se aprovechen de los seguidores de Jesús para obtener algún tipo de lucro.

Señores lean este pasaje varias veces y recuerden que Jesús ya no quería sacrificios, él se entrega como cordero para el perdón de nuestros pecados, ya no hay que hacer más sacrificio que valga más que Él.

Información adicional sobre la importancia de “El Templo” en la época de Jesús:
El Templo
El primer Templo fue construido por el rey Salomón en el año 960 a.C. con el propósito de sustituir al Tabernáculo como único lugar de sacrificio del pueblo judío. Después fue saqueado por Sheshong I (945-924 a.C.), primer faraón de la dinastía XXII de Egipto, y después destruido por los babilonios en el año 587 a.C. durante el reinado del rey persa Darío I, y suntuosamente reconstruido por Herodes el Grande (73 a.C. al 4 a.C.) y sus sucesores en el año 22 a.C. Fue destruido definitivamente por las tropas romanas al mando de Tito en el año 70 d.C. durante el sitio de Jerusalén en el transcurso de la revuelta de los zelotes.
Fue ese imponente complejo de edificios el que despertó la admiración de los discípulos de Jesús, tal como nos cuenta el apóstol Marcos: "Maestro, mira qué piedras y que construcciones" (Marcos 13:1). Allí se siguió celebrando el antiguo ritual del sacrificio y del culto con su elaborado sistema sacerdotal, aunque todo se hacía bajo la mirada vigilante de la guarnición romana que ocupaba la fortaleza Antonia, la cual dominaba los atrios del Templo.
También en este sector, concretamente en el atrio de los gentiles, más allá del cual ningún gentil podía pasar ya que se colocaba automáticamente bajo pena de muerte, estaba el próspero mercado de animales para el sacrificio y los puestos de cambio de moneda para las ofrendas al Templo, lugar en el que se suscitó la ira de Jesús en contra de los mercaderes del Templo. También en esta parte del Templo, más concretamente en los pórticos techados, los hombres se reunían para escuchar a cualquier maestro que quisiera difundir sus prédicas.


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