Juan 19:25-27
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre:
–Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego le dijo al discípulo:
–Ahí tienes a tu madre.
Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa.
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Ayer fue el día de la madre en Venezuela, y en la vida del maestro tenemos a María, una madre que lo acompañó hasta el último momento de su vida.
Los hijos, de manera natural, deben acompañar a sus padres al final de sus días, pero, ver morir a su hijo fue una experiencia muy dura para María. ¿Quién mejor que María sabría de lo que era capaz Jesús?
Jesús lo sabía, y por eso en la cruz, antes de morir, deja a su madre en manos de su discípulo Juan. El único de los discípulos de Jesús presente en el Gólgota.
La relación de María y Jesús es un modelo de relación madre-hijo, con altos y bajos, pero siempre fieles el uno al otro.
Feliz inicio de semana.
