domingo, 22 de mayo de 2011

El rico confiado

Lucas 12, 13-21:
Uno de entre la gente le dijo:
- Maestro, di a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
Jesús le dijo:
- Amigo, ¿quién me ha hecho juez y mediador entre ustedes?
Y añadió:
- Tengan mucho cuidado con toda clase de avaricia; que aunque se nade en la abundancia, la vida no depende de las riquezas.
Les dijo una parábola:
Había un hombre rico, cuyos campos dieron una gran cosecha. Entonces empezó a pensar: “¿qué puedo hacer? Porque no tengo donde almacenar mi cosecha”.
Y se dijo: “ya sé lo que haré; derribaré mis graneros construiré unos más grandes, almacenaré en ellos todas mis cosechas y mis vienes, y me diré: ahora ya tienes vienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y diviértete”. Pero Dios le dijo: “¡Torpe! Esta misma noche morirás. ¿Para quién será todo lo que has almacenado?” Así se sucede a quien atesora para sí, en lugar de hacerse rico a los ojos de Dios.

* * *

Como siempre Jesús es muy concreto en sus palabras, debemos cuidarnos de ser avaros, es decir, de buscar más allá de lo que realmente necesitamos. ¿A qué se debe que Jesús le dice esta parábola al hermano? Seguramente se dio cuenta de que en sus ojos no había necesidad sino avaricia. Quizás este sea el mismo caso del “hijo pródigo” que pide su parte de la herencia y se va, lo gasta y debe retornar a su padre.

La necesidad es muy dura con todos, hay personas que en verdad necesitan y trabajan duro para obtener lo que tienen, otros han heredado propiedades y dinero, y al poco tiempo pierden todo. La avaricia podrá catalogarse como un pecado capital, pero ser avaro podría ser también estúpido, ya que nada de lo que obtenemos en esta vida lo podemos llevar a la que viene, no nos podemos llevar la casa, ni el carro, ni el dinero.

Hasta aquí vamos bien, el mensaje es claro la avaricia no es más que una estupidez, pero, nos queda un último detalle ¿qué significa hacerse rico a los ojos de Dios? No sé si me equivoque pero la respuesta más completa sería: amar al prójimo como a nosotros mismos. Al amar al prójimo podremos pensar en él y por lo tanto tendremos la disposición de compartir nuestros bienes, pero más importante aún, nuestras vidas.

Feliz domingo a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario