Este texto es otro ejemplo de cuanto le sorprende a
Jesús la fe de personas no judías en Él, el año pasado en el texto que titule “Que
suceda según tu fe” (http://ola-elsenordelosmilagros.blogspot.com/2011/03/que-suceda-segun-tu-fe.html) daba algunos ejemplos de personas que tenían una fe
tan grande en Jesús, que Él se apiada de ellos y les ayuda con lo solicitado,
ya sea por su salud o por el de su sirviente, etc.
He aquí otro ejemplo (Mateo 15, 21-28): Saliendo Jesús
de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que
había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten
misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero
Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron,
diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy
enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y
se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está
bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí,
Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo
como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Lo que me llama más la atención en este texto es que
Jesús se refiere a la cananea como perrilla, me parece un poco duro de su
parte, sin embargo, la humildad de la cananea es grande, pues dice “Sí, Señor;
pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”;
otros hubiésemos actuado de otra manera, diciendo alguna grosería o
maldiciendo, etc. Y esta humildad, que combinada con la fe de la mujer, hace
que Jesús le haga el milagro.
Este tipo de textos son lo que me hacen dudar de
aquellos cristianos que indican que solo se salvaran 44.000, o cosas similares,
ya que aunque el mismo Jesús dice que “No soy enviado sino a las ovejas pérdidas
de la casa de Israel”, su misericordia es para todos.
¡Feliz domingo!
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