Del Evangelio según Lucas 22, 40-42
Al llegar al lugar, les dijo:
–Oren, para que no caigan en tentación.
Se alejó de ellos como a la distancia de
un tiro de piedra, y se puso de rodillas para orar.
Dijo: "Padre, si quieres, líbrame
de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya."
* * *
Jesús en este pasaje nos muestra su lado humano, le
dice al Padre: “si quieres, líbrame de este trago amargo”, ya en ese momento él
sabe cuál será su destino como “cordero de Dios”, es decir, como sacrificio. Esto
nos muestra que aunque Jesús fue el Hijo de Dios en la tierra, y ejecutó
milagros asombrosos, no quiere decir esto que no deba cumplir la voluntad de
Dios.
Y así nos pasa a todos, nos encontramos con momentos
en nuestras que quisiéramos salir huyendo de las dificultades que se nos
presentan, pero recuerden, es simplemente un trago amargo que Dios no está
invitando a beber y debemos beberlo, para que se haga Su Voluntad y no la
nuestra.
Feliz domingo
No hay comentarios:
Publicar un comentario