domingo, 29 de enero de 2012

El hombre y el sábado

Un sábado pasaba Jesús a través de unos campos sembrados, y sus discípulos comenzaron a cortar espigas según pasaban. Los fariseos le dijeron:
-¿Te das cuenta que hacen en sábado lo que no está permitido?
Jesús le respondió:
-¿No has leído nunca lo que hizo David cuando tuvo necesidad y sintió hambre él y sus compañeros? ¿Cómo entró en la casa de Dios en tiempos del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la ofrenda, que sólo a los sacerdotes les estaba permitido comer, y dio también a quienes le acompañaban?
Y añadió:
-El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Así que el hijo del hombre también es señor del sábado.

Marcos 2, 23-28

Otro pasaje donde Jesús vuelve a discutir sobre el sábado y su significado, importante sus palabras al final del pasaje “el sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado”. Por supuesto, en este caso Él está en contra del Sabbath (“descanso”), sobre todo por lo que prescribe la Torá acerca de la abstención de cualquier clase de trabajo; incluso tienen un listado bastante amplio de actividades que no se deben realizar en sábado, tales como: plantar, arar, lavar lana, coser, construir, demoler, apagar fuego, prender fuego, tocar un instrumento música; y dentro de estas categorías “principales” se podrían derivar otras, por ejemplo, de hornear se derivan las prohibiciones de cocinar, freír, etc.
Para los judíos, y sobre todo para los fariseos (“guardianes de la ley”) guardar este día es muy importante, incluso hoy en día se ven los judíos ese día realizando sus faenas bastante limitadas.
En Éxodo 20, 8-11: “Acuérdate del sábado para santificarlo. Durante seis días trabajarás y harás todos tus trabajos. Pero el séptimo es día de descanso en honor al Señor tu Dios. No harás en él trabajo alguno, ni tú, ni tus hijos, ni tus siervos, ni tu ganado, ni el extranjero que habita contigo. Porque en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y el séptimo día descansó.”
Así como los judíos descansan los sábados, los cristianos tenemos el domingo como “día de descanso” por varias razones, entre las que podemos destacar, la resurrección de Jesús fue un domingo, o como dice en la Biblia, el primer día de la semana (no se menciona el domingo como tal). Hay otros datos curiosos, Constantino I El Grande decreto hacia el 321 día de reposo civil obligatorio. Luego, antes de la Revolución Francesa, en todos los países de tradición cristiana estaban prohibidos en domingo los trabajos manuales, el comercio y bailes. Luego de la Revolución Francesa comenzó a aparecer en derecho laboral. ¿Interesante?
Para finalizar me gustaría dejar una pequeña reflexión, así como Jesús criticó los excesos de los judíos en relación al Sabbath, ¿no nos criticaría a nosotros (cristianos o católicos) por la misma razón?


Feliz domingo.

domingo, 22 de enero de 2012

El agua en el manto


Cuando tenía seis años, le dio su madre un cántaro y lo envió a sacar agua para traerla a casa. Pero tropezó con la gente y el cántaro se rompió.
Jesús, extendiendo el manto con que se cubría, lo llenó de agua y se lo llevó a su madre.
Al ver su madre el milagro acaecido, besó dulcemente a Jesús. Y guardaba en su corazón los misterios que lo veía realizar.

Evangelio del Pseudo Tomás, 11


Feliz domingo.